Un estudio Americano que ha durado 20 años ha llegado a la conclusión de que los siete primeros años de vida de cada persona son los más importantes. La manera en la que ha sido tratado el individuo durante ese período conformará su manera de ser y de inter-actuar con el mundo.
Las abuelas muchas veces tienen opiniones diferentes sobre qué hacer con un bebe llorando. Algunas dicen que hay que dejarlos llorar un poco, que se vayan acostumbrando a la vida. Otras que hay que atenderles y darles mucho mimo hasta que se calmen. Este estudio ha revelado que esta segunda opción es la correcta. Todos necesitamos un infinito cariño desde el momento del nacimiento, que se verá reflejado positivamente en el individuo cuando este crezca. El contacto físico es fundamental, reflejado en caricias, abrazos, besos, caminar de la mano, etc. Todos necesitamos este tipo de cariño, pero los niños más, y especialmente en los primeros siete años de vida.
El autocontrol es algo fundamental que enseñar desde una edad muy temprana, un autocontrol que una vez aprendido el niño, una vez convertido en adolescente y adulto, usará para decir no cuando le ofrezcan drogas. Una de las pruebas que se llevaron acabo en este estudio americano fue decirle a varios niños, cada uno por separado, que se les iba a dejar solo durante 15 minutos con un Marsimelo, o caramelo de estos que tienen forma de nube. Se les dejaba a demás una campanita a la que llamar en caso de que les entrasen muchas ganas de comérselo. Se les decía que si no se lo comían en esos 15 minutos y aguantaban hasta el final sin tocar la campanita se les daría otro caramelo extra. Los niños que aguantaron todo el tiempo sin comérselo se convirtieron en personas equilibradas, con una buena formación, carrera y trabajo. Los que tocaron la campana mostraron mas rebeldía, falta de éxito laboral. Los que se comieron el caramelo pues ya os podeis imaginar como acabaron. Esto se sabe por que se siguió la vida de los niños con los que se realizaron estas pruebas.
Hace 20.000 años el hombre comenzó a ponerse en el lugar del otro, analizar como piensa para poder sacar un beneficio de ello. Construir una autoestima fuerte del niño es algo muy importante para que luego pueda enfrentarse y no hundirse ante gente así, que quiere hacer daño o buscar algo de ti. Una manera de crear un autoestima fuerte en ellos, y a la vez en nosotros mismos, es enseñarles a pensar en positivo, a que cuando pase algo malo aprendan a ver las cosas positivas que pueden sacar de ello. No generalizar con que tener ciertos fallos no quiere decir que seamos desastrosos, sino que hay que intentarlo hacer mejor la próxima vez. Hacerles conscientes de los logros y éxitos por muy pequeños que sean. No dejar que se comparen negativamente con otros. Enseñarles a confiar en ellos mismos para cada cosa así como el esfuerzo de superación para hacer mejor cualquier cosa por pequeña que sea.
Algunos consejos que les podemos dar para cuando vayan a parvulito y el colegio es que saluden a la gente que conozcan, que se unan a grupos de compañeros en el recreo y no estar solos, que hablen con sus compañeros y no se encierren y que le hagan preguntas al profesor de aquellas cosas que tengan duda.
Educar a los niños no es tarea fácil, pero si lo hacemos bien luego nos dan unas alegrías preciosas cuando crecen, y nos hacen sentir de una manera muy especial por todo el esfuerzo y amor que hemos puesto en ellos.
Yo personalmente pienso que está bien que se deje a los niños llorar un poco y no acostumbrarlos a que ante el primer llanto está todo el mundo al rededor suyo... A veces esto los vuelve demasiado caprichosos y egoístas... No está mal que tengan que enfrentar algunos problemas por sí mismos, de hecho eso les crea confianza y seguridad ¿no?
ResponderEliminarEn mi opinión son dos cosas diferentes. Atender a un niño llorando, y según refleja el estudio, es muy necesario, ya que sino lo hacemos el niño sufre un sentimiento de abandono emocional, que a nosotros nos parece una tontería, pero para ellos significa algo muy grande. Como el llegar tarde a la hora de recogerlos en el colegio, dejándolos solos incluso por 5 minutos les crea un sentimiento de abandono.
ResponderEliminarAtenderles adecuadamente cuando lloran no quiere decir que permitamos que sean caprichosos y hagan lo que quieran. Son dos cosas muy diferentes. Si el niño pide un caramelo por que sí, o pide otra cosa que no se puede hacer o no se debe en un momento determinado, hay que ser firmes y decir no, y si lloran, entonces hablarles con seguridad y razonarles por qué eso no puede ser.
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